miércoles, 29 de agosto de 2007

GAUCIN, LO QUE ESCONDE EL BURKA DE IZHAR 3


PACTOS

Criticar el pacto de los partidos que gobiernan nuestro Ayuntamiento es un acto más de la demagogia a la que nos han tenido acostumbrados los anteriores gobernantes y su “portavoz”, que ante la falta de resignación de los resultados arremete día a día contra el mismo, en un intento de desestabilizarlo, sabedor de que en política esto es posible, sobre todo, porque hace cuatro años lo consiguieron. Es preciso hacer, brevemente, memoria del pasado político y hacer una valoración un poco más humilde en vez de proclamarse con tanto ímpetu ganadores de nada.
Ganar significa alcanzar la mayoría absoluta, si esto no se produce, hay que disponer de inteligencia, dosis de tolerancia, capacidad de negociar, seriedad y algunas habilidades más para que, mediante la negociación, se pueda llegar a esa mayoría absoluta, eso es lo que han practicado los dos partidos gobernantes, con éxito hasta el momento, ¡aunque te pese!
Hace ocho años, el PSOE, en su ya acostumbrada búsqueda feroz en el último momento de un candidato “con nombre”; después de varios intentos a distintas personas del pueblo sin éxito, se dirigieron a la desesperada a quien fue candidato que, sumando las siglas del PSOE, más promesas nunca cumplidas, más su “popularidad” como médico, le dieron la mayoría absoluta, esa vez sí, lo único que pasó es que, como era de esperar, a mitad de temporada, surgió el escándalo (que aún está pendiente de los tribunales) y las tornas cambiaron, el PSOE le quitó su confianza y empezó una nueva andadura en solitario.
Aparecieron las siguientes elecciones municipales y después de dimes y diretes, el PA prestó sus siglas y participaron en las elecciones, la misma cabeza pero con un “equipo” muy “renovado”. Aquí pasaron la prueba de fuego; el pueblo, si pensaba que todo lo que el PSOE anteriormente había dicho era mentira, podía haber revalidado su mayoría absoluta, pero no ocurrió así, la mayoría del pueblo –aunque votase a distinto partido- dijo que no quería seguir con el mismo alcalde.
Con una mayoría simple, debía negociar con otro partido para gobernar, pero ¿dónde iban a encontrar habilidades de negociación distintas a la compra-venta? No fue posible.
En aquel momento era posible el mismo pacto que se ha producido ahora, y de hecho, se hubiese producido si no hubiese sido porque uno de los elegidos en la lista del PSOE, traicionó la confianza que los socialistas habían depositado en sus siglas, que no en él y, en vez de secundar la voluntad de su partido o renunciar a su acta de concejal, que también hubiese sido digno y legítimo, le dio el gobierno a quienes tenían la mayoría simple, para que continuasen con sus andaduras.
Por tanto, recuerda que habéis tenido 4 años más, gracias a la bofetada de un socialista a sus votantes, para generar confianza en los gaucineños y conseguir la mayoría absoluta.
Pero han llegado las elecciones de nuevo y la mayoría del pueblo de Gaucín ha tenido la oportunidad de decir: ¡queremos seguir con el alcalde que tenemos!, sobre todo, sabiéndose en la precampaña que esta vez el pacto si sería posible. No ha ocurrido así «Izhar», la mayoría de los gaucineños (aunque hayan votado a distinto partido) han dicho que no querían seguir con el mismo alcalde, que ya estaba bien, que cualquiera conoce lo del ciego y las uvas, que tantas gambas a diestro y siniestro debían de esconder algo ¿no?
Los elegidos en las otras dos formaciones políticas, ante esta perspectiva, dotados (aunque solo sean algunos, es verdad) de las habilidades necesarias para la negociación han llevado la situación a buen puerto (ojo, que esto no quiere decir que haya que perder de ojo el timón del barco) y han creado, a priori, un gobierno serio, que esperemos progrese y, con hábiles golpes de timón, afronten las marejadas de la oposición que intentará, o a lo mejor se cansan…, desestabilizar el pacto para “agarrar de nuevo el porro”.
A ti, «Izhar», solo te queda la resignación, el respeto por los demás no creo que puedas recuperarlo a corto plazo, y reconoce que la democracia no está basada en tus leyes, sino en las leyes universales y la suma de la mitad mas uno significan mayoría absoluta, así tuvo que resignarse el PSOE hace cuatro años y ahora te toca a ti y tu sequito, aunque siempre te cabe la posibilidad de las estampitas, ¡sigue intentándolo!