domingo, 7 de octubre de 2007

Frío…… frío…

Atenea

«Izhar», ante todo tengo que agradecerte la publicidad que me hiciste al escribir tu artículo sobre Atenea, por un lado, gracias por la foto, me ha sido de utilidad en mi blog, por otro, gracias porque casi nadie conocía el blog pero, a raíz de tu publicación, empezaron a aumentar las visitas considerablemente, una vez mas tú torpeza superó a tú inteligencia.
Eso sí, aprovechas cualquier línea para sublimar tu “estado cultural” y poner de tontos o incultos a los que te rodean, sería preocupante si no supiésemos de tu estado paranoide.
Frío, frío…, tu prepotencia de sabelotodo, que yo identifico a la perfección con la de charlatán en la historia, o con el dicho más popular de “el maestro Liendres, que de todo sabe y de nada entiende” sitúa el centro de tú diana en un blanco equivocado, la ira solo te hace ver a una o dos personas, pero somos mas los que podemos desenmascarar tus falsedades.
Incluso te atreves a criticar el uso del nombre, como si cada vez que se adopta un nombre, ya sea como seudónimo o de pila, haya que ser un reflejo de lo que en la historia ese nombre haya representado.
Imagina tú, si con tus nombres tuvieses que rendir cuentas según su origen en la historia, si tuviésemos que esperar que tú, con tus actos, fueses a redimir a los vecinos de Gaucín, estábamos apañados, de aquel solo te queda lo mas negativo, la cruz que llevas a cuestas. De tu otro nombre, en algo si que se te puede identificar, “sermonero” si que eres e incluso podrías definirte tal y como lo hizo “tú santo”: «voz que clama en el desierto».
Como en la mayoría de tus escritos, haces notar con énfasis tu falta de educación y respeto por las personas y viertes calificativos despectivos relacionados con mi vida sentimental, no te voy a dar detalles, pero en todo te equivocas, no te ciegues y el tiempo dirá quien se convierte en “una estatua de piedra”.

No hay comentarios: