Mentiroso, malicioso, prepotente, ciego por la ira, «Izhar», una y otra vez ataca a las personas en su intimidad sin el menor escrúpulo, solo porque no le aplauden las fantasmadas que relata en las esquinas o por no compartir u oponerse a que siga mangoneando al pueblo de la forma tan descarada como lo ha venido haciendo en los últimos años.
Las réplicas a Atenea las dirige, de forma equivocada, a una persona de la que nada tengo que manifestar, ni a favor ni en contra, el objetivo de este blog no es defender a los gobernantes actuales, sino desenmascarar las mentiras de «Izhar», que ladra sin cesar, no por defender los intereses del pueblo, sino los de su bolsillo.
El exceso de odio te traiciona y publicas detalles que ponen de manifiesto la clase de energúmeno que eres, de lo que ya nadie tiene duda, sin ni siquiera reparar en la cantidad de intimidades de lo mas vejatorias que se podrían publicar de ti, y que seguramente con esa actitud pretendes provocar, solo que no todo el mundo es de tu ralea.
Así que «Izhar», colócate bien las gafas, enfoca tu desenfocada lupa, reléete de nuevo “Frío … frío…” porque nada de gins y sevillanas y mucho menos de tus habituales tóxicos.
Atenea no te odia, ni ataca a tu sexualidad, ni a tu enfermedad, ni a tus defectos físicos (que culpa tienes tú de ser tan feo), simplemente desprecia y contraria tus mentiras y tus farándulas, que ya bastante tiempo has estado engañando a un montón de gente, aunque muchos de los que te trataron no lanzan palabras sino fuego cuando te refieren.
Gracias, en un lapsus reconoces lo positivo que puede ser la investigación con células madres, lo siento pero esto es una iniciativa de tu odiado PSOE, por cierto bastante contrariada por toda la derechona, tanto la explícita como la oculta tras las siglas de los señorítos andaluces, “tu partido”.
¡Qué bien! que se hayan ingresado tantos euros, y mucho mejor que algunos procedan de gestiones anteriores, así vamos recuperando parte de lo que con tanta habilidad habéis despilfarrado, recuerda aquello de las uvas, que moviendo mucho algunos salpicones te habrán llegado.
La pena, para ti, es que ahora los viajes, las dietas las ves de pasar, no te llegan como antes, ¿verdad?, ¡qué agrios recuerdos!
Las réplicas a Atenea las dirige, de forma equivocada, a una persona de la que nada tengo que manifestar, ni a favor ni en contra, el objetivo de este blog no es defender a los gobernantes actuales, sino desenmascarar las mentiras de «Izhar», que ladra sin cesar, no por defender los intereses del pueblo, sino los de su bolsillo.
El exceso de odio te traiciona y publicas detalles que ponen de manifiesto la clase de energúmeno que eres, de lo que ya nadie tiene duda, sin ni siquiera reparar en la cantidad de intimidades de lo mas vejatorias que se podrían publicar de ti, y que seguramente con esa actitud pretendes provocar, solo que no todo el mundo es de tu ralea.
Así que «Izhar», colócate bien las gafas, enfoca tu desenfocada lupa, reléete de nuevo “Frío … frío…” porque nada de gins y sevillanas y mucho menos de tus habituales tóxicos.
Atenea no te odia, ni ataca a tu sexualidad, ni a tu enfermedad, ni a tus defectos físicos (que culpa tienes tú de ser tan feo), simplemente desprecia y contraria tus mentiras y tus farándulas, que ya bastante tiempo has estado engañando a un montón de gente, aunque muchos de los que te trataron no lanzan palabras sino fuego cuando te refieren.
Gracias, en un lapsus reconoces lo positivo que puede ser la investigación con células madres, lo siento pero esto es una iniciativa de tu odiado PSOE, por cierto bastante contrariada por toda la derechona, tanto la explícita como la oculta tras las siglas de los señorítos andaluces, “tu partido”.
¡Qué bien! que se hayan ingresado tantos euros, y mucho mejor que algunos procedan de gestiones anteriores, así vamos recuperando parte de lo que con tanta habilidad habéis despilfarrado, recuerda aquello de las uvas, que moviendo mucho algunos salpicones te habrán llegado.
La pena, para ti, es que ahora los viajes, las dietas las ves de pasar, no te llegan como antes, ¿verdad?, ¡qué agrios recuerdos!
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